Vuelve a lo básico con el primer paso de tu rutina de cuidado de la piel: la limpieza. Así es como se hace.
Como con la mayoría de las cosas de la vida, debes asegurarte de que estás cumpliendo con lo básico y que el cuidado de tu piel no es diferente.
Desde la doble limpieza hasta los ácidos, ya sea que se trate de saber cómo elegir el limpiador adecuado para la piel – crema o gel – o cuándo hacer una doble limpieza, es fácil pasar por alto los aspectos básicos del cuidado de la piel.
Todos estamos dispuestos a invertir en el último suero milagroso, pero si nuestra rutina de limpieza dos veces al día no está a la altura de eliminar el maquillaje y los residuos de contaminación o, peor aún, si está dañando la función de la barrera de la piel, entonces nuestro cutis no tiene ninguna posibilidad.
No teman. Aquí está la forma de asegurarse de que estás clavando los fundamentos de tu rutina de limpieza.
Hazlo: Empieza con la temperatura adecuada
Antes de empezar a limpiar, abre el grifo y asegúrate de usar siempre agua tibia, nunca caliente o fría. El agua caliente puede alterar la función de la barrera de la piel al inflamarla e irritarla, mientras que el agua fría no tiene los efectos suavisantes necesarios para eliminar completamente los residuos de maquillaje.
Hazlo: Elige tu limpiador cuidadosamente
Ya sea que tengas una piel sensible, grasa o deshidratada, tu limpiador debe ser el primer paso en tu rutina para abordar tus preocupaciones. Es importante saber la diferencia entre un gel o una crema limpiadora.
Las cremas limpiadoras son más suaves con la piel ya que no hacen espuma; suelen estar formuladas con ricos ingredientes que hidratan la piel, por lo que son ideales para quienes tienen una piel sensible o deshidratada. Los limpiadores en gel proporcionan una limpieza mucho más profunda, normalmente formulada con ácidos que son excelentes para eliminar la contaminación, el aceite y el maquillaje de un día. Sin embargo, hacen espuma, por lo que pueden errar en el lado de la sequedad pero trabajan para reducir el exceso de producción de aceite.
No lo hagas: Temer a los limpiadores ácidos
El uso de un limpiador que incorpore ácido salicílico, no sólo cubrirá la necesidad de exfoliación diaria, sino que también ayudará a tu piel a aumentar la renovación celular y frenar el exceso de producción de grasa, revelando una tez más brillante. La incorporación de un tónico ácido, como la solución Bright & Clear de AlumierMD, en su régimen de limpieza es también una gran manera de ver los beneficios de la luminosidad de la piel.
Hazlo: Limpieza profunda semanal
Si bien es cierto que tener un buen régimen de limpieza diaria es esencial, a veces se necesita un golpe más profundo. Aquí es donde una exfoliación semanal de enzimas puede hacer maravillas. La exfoliación perfecta, funcionará como un exfoliante más fuerte y un limpiador profundo, trabajando más duro que su limpiador diario para eliminar las células muertas de la piel y aumentar la renovación celular para revelar una piel brillante y uniformemente tonificada.
No lo hagas: frota antes de limpiarte
La limpieza siempre debe ser lo primero cuando se usa un exfoliador. El limpiador trabajará para eliminar los contaminantes y el exceso de grasa de tu piel, esto permite que el exfoliante revele tus células de piel frescas y hermosas.
No lo hagas: a la carrera
A menudo tenemos prisa con nuestro régimen de cuidado de la piel al final del día, pero debería ser un momento en el que disminuyamos la velocidad y disfrutemos. Una vez aplicado, pase al menos un par de minutos masajeando su limpieza. Esto no sólo asegurará que hasta el último pedazo de maquillaje ha sido removido, sino que los movimientos de sus dedos a través de la piel ayudarán con el drenaje linfático a depués y a mejorar la circulación.
Hazlo: Doble limpieza
Algunas personas temen que la doble limpieza tenga el potencial de despojar a la piel de aceites naturales y como resultado perjudicar la función de la barrera de la piel, pero esto no debe impedir que se haga una doble limpieza. Si usas un rostro lleno de maquillaje cada día, trabajas en un área contaminada o tienes la piel grasosa o mixta, la doble limpieza debe ser una parte esencial de tu rutina nocturna. La primera limpieza elimina los contaminantes y la suciedad del día, la segunda elimina las células muertas de la piel, lo que significa que los productos que se aplican después pueden funcionar con mayor eficacia.
