Es importante destacar que si no tienes el pelo largo y no te crece más allá de cierto punto, estos consejos también se aplican a ti, así que sigue leyendo. Por cierto, si tienes ganas de sentirte como si tuvieras el pelo largo, echa un vistazo a estas extensiones de pelo con clip que te darán un pelo largo y grueso. Y ni siquiera tienes que esperar años antes de que crezca de forma natural. Compartimos nuestros mejores consejos para cuidar esos deliciosos y largos mechones tuyos. Porque sabemos cuánto cuidado y cariño necesitan. Con estos consejos, es mucho más probable que tu cabello sea hermosamente fuerte y saludable.
1. Usa Acondicionador.
Siempre usa un buen acondicionador después de tu champú. El acondicionador proporcionará humedad a tu cabello, mientras lo haces más suave y manejable. También hará que tu cabello sea más fácil de cepillar después de la ducha, causando menos daño. Solo aplique acondicionador en las puntas y en la mitad de tu cabello, de lo contrario tu cabello se verá grasoso.
Usa un acondicionador sin enjuague al menos una vez a la semana. Los acondicionadores sin enjuague penetran profundamente en las cutículas del cabello para curarlas por completo.
Intenta usar un spray acondicionador sin enjuague después de la ducha. El spray hará que tu cabello sea más flexible y más fácil de desenredar. De vez en cuando, intenta usar un tratamiento de acondicionamiento profundo. Puedes usar tratamientos de acondicionamiento profundo como aceite de oliva, aceite de argán, aceite de aguacate o aceite de coco.
2. Sepa Cuándo Llavar.
Las personas a menudo cometen el error de pensar que necesitan lavarse el cabello todos los días, pero lavarse el cabello con demasiada frecuencia en realidad puede resecarlo o pesarlo con el producto. Para la mayoría de las personas, lavarse el cabello dos veces por semana es adecuado.
Cuanto más largo, grueso, rizado y procesado esté tu cabello, más tiempo puede pasar entre lavados. Si tu cabello se vuelve graso muy rápido y debe lavarse todos los días, usa un champú liviano o “diario”, ya que estos contienen detergentes más suaves que otros. Alternativamente, puede probar nueces de jabón o usar champú seco entre lavados regulares.
3. Usa un Peine.
El cabello mojado es más susceptible al daño que el cabello seco, es más elástico y tiene más probabilidades de romperse. Dado que el cabello es más frágil cuando está mojado, no debe rasgar un cepillo después de lavarlo. En su lugar, debe rociarle un desenredante y luego usar un peine de dientes anchos para eliminar los enredos y minimizar la rotura.
Recuerda comenzar desde los extremos hacia arriba, no desde las raíces hacia abajo. Una vez que el cabello esté seco, evita cepillarte, peinarte o manipularte innecesariamente. Usar los dedos para peinar el cabello mientras está mojado puede causar daños y pérdida de cabello. Asegúrate de esperar hasta después de la ducha para eliminar los enredos.
4. Compra Champú y Acondicionadores Adecuados para tu Tipo de Cabello.
Elige un combo de champú y acondicionador para cabello fino, grasiento, seco o teñido, y manténlo. No importa qué tipo de cabello tenga, hay un producto especializado hecho para cuidarlo especialmente.
5. No Seques el Cabello con una Toalla.
Como el cabello es más frágil cuando está mojado, secarlo con una toalla puede causar daños. Frotar el cabello mojado con una toalla puede desbastar la cutícula (capa externa del cabello), causando más roturas y provocando un cabello encrespado o esponjoso. En lugar de frotar, trata de secarte el cabello con una toalla para eliminar el exceso de humedad. Invierta en una toalla súper absorbente, como una de microfibra, que pueda envolver alrededor del cabello después del lavado.
6. Usa Protección contra el Calor.
Es crucial aplicar algún tipo de producto de protección contra el calor antes de someter el cabello a altas temperaturas por planchas y secadores. El calor es el peor enemigo de tu cabello, así que usa un spray de protección contra el calor para retener la humedad y minimizar el ardor y la rotura.
Los productos de protección contra el calor vienen en muchas formas, incluidos aerosoles, sueros, mousses y cremas. Siempre aplica protección contra el calor sobre el cabello húmedo o húmedo para asegurar que se absorba por completo. Si se aplica al cabello seco, se colocará sobre el cabello y no proporcionará una protección adecuada contra el calor.
7. Evita los Productos Cargados de Químicos.
Evita los champús, acondicionadores y otros productos para el cuidado del cabello que contengan sulfatos fuertes, parabenos o cloro sódico. Estos ingredientes se acumularán en el cabello con el tiempo, causando daños y pesando sus mechones.